
Huyo de ustedes, de sus palabras, de sus reproches. Siento que ya escuché demasiado y que ustedes no supieron escucharme a mí, entiendo que eso suceda, porque me cuesta exteriorizar mi grito interno, grito que se inició hace mucho y continúa emitiéndose sin importar quiénes puedan percibirlo. Grito porque no me gusta lo que pasa a mi alrededor, grito porque al gritar combato la resignación que me acecha, grito porque ya no quiero soportar; quiero luchar, grito porque es mi manera de manifestar mi desacuerdo y desaprobación. Ustedes no me escuchan y ya no sé si me importa, no me escuchan ni una palabra y si la escuchan la ignoran y no la comprenden, quizá ni siquiera les importe, y como me siento incomprendida, me encapricho y decido dejar de entender yo también. Después de todo siempre dije que creía en la justicia y pienso aplicarla en mi vida, obviamente a mis ojos es justicia, no a los suyos…Y creo que tampoco me importa en demasía .. Como corresponde. 'Soy lo que soy y no tengo que dar excusas por eso'. Mi cabeza cada día opera más sencillamente, temo que las vacaciones me conviertan en un primate. Bueno, tampoco la pavada.