1 de abril de 2009


Hoy te puedo asegurar que en algún rincón de mi corazón todavía existes. Porque aunque diga y niegue que ya no vives aquí, todavía te siento muy cerca. Porque tus labios no se olvidan, y no logro encontrar tu mirada en otros ojos. De los pocos momentos vividos, aprendí a ver todo de otra manera, mucho mas allá de lo que te imaginas. Y aunque me haga mal recordar esos pequeños instantes y esas miles de charlas que quedaron guardadas en el tiempo siento que nada fue en vano y si un suspiro borro todo, fue porque nos unía muy poco y porque así era el final de esa historia sin principio. Y no me creas si hoy te digo que te olvide y que todo quedo atrás porque no es cierto. Tengo la ilusión de que algo puede cambiar y que vale la pena seguir esperando. Mientras tanto sigo en el sueño donde tú y yo caemos rendidos ante nosotros mismos tratando de encontrar en un nuevo amanecer la magia de ese momento